El Lazarillo

El otro día, vi en televisión, un reportaje, donde hablaban de la “discriminación”, y mostraban a un señor, que era ciego y tenía un lazarillo, un perro Labrador, el que era discriminado desatinadamente. Porque está bien que un taxista no quiera llevar un perro, porque no le gusten los animales, pero está mal que no quiera llevar un perro que son los ojos de un ciego. En una clínica tampoco dejaron entrar al ciego puesto que la administración tenía prohibido que entraran animales, pero el de un ciego? Es cosa de sentido común y eso es lo que a mi me molesta. ¿Como somos tan cuadrados? ¿como la gente ya no es capaz de razonar y empatizar con el otro para entender el problema? ¿cómo no ven que no es cualquier perro, sino uno enseñado para servir de lazarillo? ¿qué no leyeron en el colegio Lazarillo de Tormes y no saben lo que es un lazarillo? Porque si era que no dejaban entrar al ciego, por temor a que el animal se ensucie dentro del recinto, entonces hay una gran ignorancia, porque los perros y los gatos no son como los caballos o las vacas que van haciendo sus necesidades mientras caminan. Los perros buscan su árbol y los gatos buscan la tierra (salvo situaciones extremas donde no encuentren un lugar digno para sus necesidades o que estén “directos” y no puedan esperar a buscar). Me dio tanta rabia ver como el chileno, ya no tiene sentido común, no piensa y hace todo porque alguien dijo que así fuera, por eso a mi me cargan los trabajos limitados, donde la mayoría hace lo que le dicen sin pensar si lo que se hace está bien o mal. Por eso, es que yo soy una rebelde. Me rebelo ante la ignorancia y la insensatez. Me rebelo a seguir a la masa. Me rebelo a no dejar de usar mis neuronas que pa eso las tengo!