Tengo un árbol en la calle, fuera de mi casa. Ese árbol es de crecimiento rápido (plantado por la constructora), es de mucho follaje. Da bastante sombra en verano. En primavera se llena de florecillas lilas, que por las noches expelen un delicioso aroma... en otoño, sus hojas verdes se transforman hasta quedar amarillas. Esas hojas son excelentes para hacer tierra de hojas porque se pudren fácilmente (¡se me ocurrió hacer un blog de jardinería! lo maduraré ¿les gustaría?). Y como es de suponer, cuando el viento sopla deja todo el suelo tapizado de hojas amarillas.
Bueno. Mi vecina que tiene el mismo tipo de árbol, me preguntó si quería podarlo (porque como es tan frondoso crece para cualquier parte y sus ramas molestan un poco). Acepté que me lo podara, pero le dije que sólo uno de sus brazos (le indiqué cual).
Cuando llegué a mi casa, ví con horror cómo mi vecina había hecho podar su árbol. Sólo dejó el tronco y dos brazos de él, pero eso no fue nada, sino que el que había ejecutado la operación de podado, sin ninguna consideración (porque los árboles no pueden quejarse y decir que les duele), lo había practicamente, "desgarrado", como si hubiese metido su hacha y con fuerza lo había quebrado... me dio pena el verlo. Me fui acercando al mío para ver los daños, pero gracias a Dios sólo habían cortado lo que les autoricé.
¿Nadie piensa que las plantas talvez puedan sentir, así como cuando nos cortamos un dedo o nos sacamos accidentalmente una lonja de piel?
Y lo que me da más rabia es que lo hacen (el podar), para puro no tener que seguir barriendo la calle. En definitiva por flojera y comodidad.
No digo que no se pueda podar. Porque también hay que dar dirección a las ramas para que no molesten la pasada. Pero tratemos de hacer el menor daño posible a la pobre planta o árbol. ¿Se imaginan si ellos se enojaran con nosotros y nos negaran el oxígeno?